Antes de la creación del albergue, mucho de nuestros pacientitos ponían su vida en peligro, no por padecer cáncer, sino porque no completaban su tratamiento debido a que no tenían un lugar donde quedarse. Los niños y sus guardadores dormían en sus automóviles, en el piso del Hospital y hasta en la calle. Todo eso cambio cuando se creo Mi Estancia.

El porcentaje de niños que fallecían por no completar su tratamiento se redujo a 0% cuando se abrió Mi Estancia.

Uno de los servicios esenciales que ofrecemos los niños enfermos es transporte ida y vuelta al Hospital cada vez que tienen que ir a recibir tratamiento. Para eso utilizamos una Van que hoy está en muy malas condiciones. La misma Van nos sirve como vehículo de carga.

Para el bienestar de los niños, necesitamos urgentemente adquirir otra Van (aunque sea usada).

Para lograr esto, te invitamos a que dones para poder satisfacer las necesidades de transporte de nuestros niños, las cuales incluyen gastos de gasolina y mantenimiento.

 

 

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